sábado, 23 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
Desorientación
Avanzo por las rutas
que en las horas invento para
no perder el rumbo,
los astros me siguen
y yo me escondo temerosa
de la luz,
hasta descansar en un escaño,
allí le dije:
bebamos el sorbo
aunque amargo,
aunque punce como ortiga,
aunque prepotente nos diga
que incapaces somos para rehacer
los delirios que nos hacían permanecer
insomnes.
Era la hora engañosa
nuestra temporada en el infierno,
nos tendíamos las manos para abrazarnos
y allí albergaban las mariposas sangrantes
sobre un polvo tornasol en las líneas de la vida
que la experiencia tiró entre los dedos.
Vamos inventando héroes como que nos persigue
el diablo,
¿dónde están los que salvarán al mundo
dónde el filamento del sol que más arde
para incrustarlo en un glaciar,
dónde el hueso que astilla
para frenar la mecha,
dónde el bufón llora en silencio?
jueves, 14 de octubre de 2010
¿Por qué escribo?
Cada palabra me baila en los ojos
despiadada se burla horquillando
sus locas vocales en la piel de mis dedos
curtidos,
tienen color que sumerge el origen oscuro
del mundo,
en una vertiente invisible
de solaz y candor,
pero es incisiva,
un calor,
es glaciar por la noche y de fuego
en los días con sol,
no logro entender
este afán de hacer signos,
que me vuelan los gestos del alma
me pregunto hacia qué muerte
me lleva,
este relato, este morder, este lucir
de mis labios el oscuro presagio
de no pronunciar claramente
lo que debo decir,
no sé porqué de las letras
barrer con peñascos y grabas,
sepultos y ciegos,
sorda a la luz, muda al destello,
pero esto es un puñal
que me ahoga,
en pos de una luz que me saja los cuerpos
heridos
que bullen en mí.
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