Siembra
Siembra tu descaro en mí.
Arqueada mi espalda,
tómame.
Mueve tu arcoiris
en mis suaves nalgas.
Con tu astro altanero,
custodio de humanidad,
hagámonos serpientes
y mordiscos.
Siémbrame,
ara tu tierra breve y sencilla
tu hoz escarde en los esquilmados huertos
y tu homenaje estalle en aquel anhelo.
Moremos en la hoguera
muévete en tu volcán
escancia tu lava
muerde esa aventura
tiránizame
enrédame a tu cuerpo, bébeme el rocío
luego vuélvete al olimpo,
mi dios.
Lúbrica esa tarde
de lluvia y silencio.
Hombre mío encantamiento y
tributo del cielo,
cubre mi silueta indecente.
Indice, farol, tejedora,
a horcajadas, embarcación.
¡Adivíname!