Ahora
está el almíbar
a fuego
a fuego
en la dermis,
de allí salen moribundos,
heridos dioses
que han quebrado las raíces
de las flores silvestres.
En medio de las ruinas
todo es aceptable,
todo es aceptable,
iré tras tus convenciones,
los yesos a los que te inclinas,
pero enfrentaré una tempestad
y otra orilla
para sobrevivir,
empuñaré el terrón
con irá
cuando confundas mi nombre.
No maldije el camino
quebrantado
que me tocó vivir
esas noches libídines
ese vómito tuyo.
1 comentario:
VISCERAL Y ALGO TRISTE, NO OBSTANTE, DE UN EROS PROFUNDO. FELICITACIONES!
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