Mis agradecimientos al Aquelarre en la Sech, por su acogida, por darme la posibilidad de compartir horas de alegría, convivencia, amistad, y por escuchar mi lectura poética, mi canto, muchas gracias. Seguiré yendo a Santiago y mostrar de alguna forma, sencilla, en la medida de mis posibilidades que en Valdivia, en la provincia hay también poesía, de alguna manera no sentirme en la marginalidad.
Ana Rosa