lunes, 30 de agosto de 2010

Sangre nueva

Es esta una tarde extraña

Como si me remontara hace treinta y seis años

Lejos

Aquí muy dentro en la dictadura de mi corazón,

Cuando las estrellas se apagaron entre los libros

Y me evadía tratando de leer a oscuras.

Es esta una tarde extraña,

No hablo de política,

Los hombres y las mujeres del mundo sufren

Dentro de mis años adolescentes,

Se me han venido con sus puños cerrados,

Yo no hablo de política,

Cuando los hombres en otro lugar mueren

Bajo las piedras sin piedad,

Y yo en los años aquellos.

No hay armas ahora, no hay gritos,

No hay allanamientos, pero mi carne lacia

Escarba el pensamiento que me levante

Y pueda comprender,

Cómo el futuro construirá

Las calles justas para caminar con la frente

Hacia el oquedal incierto

Que el viento mueve,

Cómo diré a los dioses nuevamente que no creía

En ellos,

Cómo permitiré que el grito no hiera la garganta

Si no sé cuál es la ventana donde podré avizorar

Las nuevas tablas del orden.

Los trabajadores del mundo ya no son baluartes

De la nación como antaño,

Son piezas de engranajes adustas y perversas

Que avanzarán en su soliloquio obediente,

Para conservar la función que mantenga a ras

De las comunidades más poderosas.

Serán rubios o morenos los cuidadores de autos,

O los empaquetadores de supermercados

Hablarán su academia alternativa.

Estoy volteando en la niebla rala de la noche,

Será el marginal un indígena? Los homosexuales

Tendrán su cargo independiente?

La mujer dueña de su cuerpo decidirá su estado?

Yo no hablo de política en este momento extraño,

Sólo el hombre es una raíz de bondades

Que hay que alimentar, una mujer es una raíz

De seres humanos que comen y lloran y ríen,

Seguirá todo igual?

La instrucción será para el pobre un exclusivo

Privilegio concedido o un derecho vital de supervivencia,

Como el pan para el hambriento el agua para el sediento,

Tendremos que ir los domingos a misa,

Tendré que casarme virgen nuevamente,

(aunque no recuerdo haber sido virgen)

Esta es una tarde extraña

Un paraíso perdido se ha encontrado

O se ha perdido definitivamente,

Salud para todos,

Educación para todos,

La cultura, que será de los poetas, de los artistas

Tributarán sus sueños progresistas de querer

Ser libres y hacer lo que ellos quieran

Y someterse al eterno anhelo de siempre

Cambiar al mundo?

Esta es una tarde extraña y no quiero hablar de política,

Sólo que tengo pena,

Tengo miedo,

Nunca más crímenes, nunca más desaparecidos,

En cuatro años los caminos infinitos de mi imaginación

Se regarán con sangre nueva,

Espero se coagule entre las danzas frágiles

Como en las firmes y sea un renuevo superior

Un tesoro no escondido,

Esta es una tarde extraña en mi tarde marginada

Y mi piel morena se estremece y quiere tener fe.

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