Como si me remontara hace treinta y seis años
Lejos
Aquí muy dentro en la dictadura de mi corazón,
Cuando las estrellas se apagaron entre los libros
Y me evadía tratando de leer a oscuras.
Es esta una tarde extraña,
No hablo de política,
Los hombres y las mujeres del mundo sufren
Dentro de mis años adolescentes,
Se me han venido con sus puños cerrados,
Yo no hablo de política,
Cuando los hombres en otro lugar mueren
Bajo las piedras sin piedad,
Y yo en los años aquellos.
No hay allanamientos, pero mi carne lacia
Escarba el pensamiento que me levante
Y pueda comprender,
Cómo el futuro construirá
Las calles justas para caminar con la frente
Hacia el oquedal incierto
Que el viento mueve,
Cómo diré a los dioses nuevamente que no creía
En ellos,
Cómo permitiré que el grito no hiera la garganta
Si no sé cuál es la ventana donde podré avizorar
Las nuevas tablas del orden.
De la nación como antaño,
Son piezas de engranajes adustas y perversas
Que avanzarán en su soliloquio obediente,
Para conservar la función que mantenga a ras
De las comunidades más poderosas.
Serán rubios o morenos los cuidadores de autos,
O los empaquetadores de supermercados
Hablarán su academia alternativa.
Será el marginal un indígena? Los homosexuales
Tendrán su cargo independiente?
La mujer dueña de su cuerpo decidirá su estado?
Sólo el hombre es una raíz de bondades
Que hay que alimentar, una mujer es una raíz
De seres humanos que comen y lloran y ríen,
Seguirá todo igual?
La instrucción será para el pobre un exclusivo
Privilegio concedido o un derecho vital de supervivencia,
Como el pan para el hambriento el agua para el sediento,
Tendremos que ir los domingos a misa,
Tendré que casarme virgen nuevamente,
(aunque no recuerdo haber sido virgen)
Esta es una tarde extraña
Un paraíso perdido se ha encontrado
O se ha perdido definitivamente,
Salud para todos,
Educación para todos,
La cultura, que será de los poetas, de los artistas
Tributarán sus sueños progresistas de querer
Ser libres y hacer lo que ellos quieran
Y someterse al eterno anhelo de siempre
Cambiar al mundo?
Esta es una tarde extraña y no quiero hablar de política,
Sólo que tengo pena,
Tengo miedo,
Nunca más crímenes, nunca más desaparecidos,
En cuatro años los caminos infinitos de mi imaginación
Se regarán con sangre nueva,
Espero se coagule entre las danzas frágiles
Como en las firmes y sea un renuevo superior
Un tesoro no escondido,
Esta es una tarde extraña en mi tarde marginada
Y mi piel morena se estremece y quiere tener fe.
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